Mamíferos
mexicanos en peligro de extinción.
El presente texto académico es
acerca de los mamíferos mexicanos en peligro de extinción, estos incluyen a
mamíferos roedores, las cuales son especies que se encuentran en la mayor parte
de nuestro país, también aborda dos grupos importantes y poco conocidos los
cuales son: los mamíferos marinos y los grandes carnívoros, los cuales son dos
grupos particularmente vulnerables por distintas razones y por consiguiente se
explicaran las mismas.
Pequeños
mamíferos:
La gran mayoría de los
pequeños mamíferos (roedores, quirópteros, pequeños carnívoros, etcétera) la
destrucción de su hábitat, es la principal causa de su desaparición.
Mamíferos
marinos:
La familia Balanopteride
(verdaderas ballenas) la NOM reconoce 7 especies, 6 de las cuales están bajo el
régimen de protección especial y una en peligro; 18 miembros de la familia
Delphnidae (delfines y orcas); 2 de la familia Keogidae (Cachalotes); 2 de la
familia Phocoenidae (marsopas), entre ellas la vaquita marina, y, finalmente, 5
de la familia Zifinidae (ballenas picudas). Prácticamente todas estas familias
están bajo protección especial, porque la gran mayoría de las especies de
cetáceos usan las aguas mexicanas como lugar de procreación. Un caso especial
son los delfines y las marsopas, como la vaquita marina, frecuentemente
atrapados en redes de pescadores en las que perecen por asfixia.
Los pinnípedos (focas y lobos
marinos), que habitan sobre todo en las costas de la península de Baja
california, ven afectadas sus poblaciones por diferentes causas, como son la
destrucción de sus hábitats, pues muchas de las playas se están transformado rápidamente
en destinos turísticos, o bien se ven influenciados por éstos, por lo que los
animales ya no encuentran en esas playas sitios a salvo para la procreación.
La contaminación de los mares
y las malas prácticas de pesca también son factores para la desaparición de
estas especies. Dos miembros de la familia Otaridae, el lobo marino de
california y la foca de Guadalupe, aparecen en la Norma, el primero bajo
protección especial y el segundo, en peligro.
La familia Phocidae, del
elefante marino (Mirounga angustirostris), aparece como amenazada; la foca
común (Phoca vitulina), está bajo protección especial, y la foca monje del
Caribe (Monachus tropicales), aparece como extirpada del medio silvestre.
Los
grandes carnívoros:
Éstos se encuentran en peligro
de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat, o bien por la
caza directa; sin embargo, en la mayoría de los casos estos animales tienen
tasas de reproducción relativamente altas, que les permiten sobrevivir aún en
zonas con alta presión humana, en pequeñas áreas naturales.
Felinos:
De los seis felinos silvestres
que habitan el territorio nacional, el más conocido es el Jaguar (Panthera
onca), este bello animal se distribuía en todas las zonas tropicales de México.
Aunque actualmente se ha encontrado en todo el sureste, principalmente en
Chiapas, Quintana Roo y Tabasco, se le ha localizado en estados del norte como
Sinaloa, mientras que en el Golfo se han reportado jaguares casi hasta la
frontera con Estados Unidos y es posible que entren en ese país. Como todos los
felinos americanos, es solitario y tiene hábitos nocturnos, además de ser
sigiloso por naturaleza. Gracias a esto prácticamente se conocen los ejemplares
que interactúan con el hombre, desgraciadamente casi siempre de manera negativa,
ya que fue cazado extensivamente por su piel, Sin embargo, la cacería ilegal
aún se presenta pretextando la depredación que causan o pueden causar sobre el
ganado.
El Puma (Felis concolor) es un
felino que habita en los bosques del norte del país, de donde es originario, y
ha migrado hasta el sur del continente. Siendo la única especie, la falta de
hábitat ha hecho que las pequeñas poblaciones que aún existen emigren hacia
hábitats más tropicales. Su situación es quizá más desconocida que la del
Jaguar. Es la única especie de los felinos que no aparece en la norma oficial
bajo ninguna condición de riesgo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioLTum7wQTmDYKg23VX8WlViMRO3PUadRd4P5joVVsJLKHW1OIgqt0tcFbv69SoO8QInPopXyU2nNT9NUJ9rqhbZ0onYkF986ezSGa3eEnixdDaz6JiL4ohy0jyT-o7P2W26Ql0WVQsIQF/s320/felino1.jpg)
Los dos pequeños gatos
manchados: el magray (Leopardos weddii) y el ocelote (Leopardus pardalis),
están en la característica de en peligro. Al igual que los otros gatos, sus
hábitos nocturnos y su hábitat al interior de las selvas hacen muy complicado
dar un reporte confiable de la condición de sus poblaciones.
El lince o gato montés (Lynx
rufus) no aparece en la lista de la Norma oficial mexicana. Debido a la
disminución de su hábitat natural y la presencia misma de gatos domésticos con
los que esta especie puede entrecruzarse, en algún momento puede desaparecer.
Osos:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgyfjHS3pKvF9GQ7RBhEu424ofrnYk4v5YuS-wDIZc-A6i3-nuQXovDK9dczDi0VwduYH1z_vJwZ4WOHHFtMe-7cpa9QML9fy-ZDo0yR__4-GGVF2oKRrDLXspPLh7UYGypuH4UXYxof7q/s320/liberando+oso.jpg)
La especie que se mantiene en
México es el Oso Negro. También es carnívoro y se sabe que puede cazar y
depredar ganado. La mayoría de sus hábitos alimenticios incluyen bayas, frutos
y varios vegetales, por lo que es percibido como una amenaza menor para la
población humana. En la norma oficial mexicana esta especie figura como “en
peligro y en la modificación que se hizo en el 2008, se reconoce a la población
que habita en la Sierra del Burro, en Coahuila, como de protección especial.
Cánidos:
La familia de los cánidos es
la tercera de los grandes depredadores. Se reconocen cuatro especies de esta
familia: el coyote (Canis latrans) y la zorra gris (Urocyon cineroargentatus)
no están considerados en peligro por la NOM-059-2001. Son especies muy
adaptables y esquivas, con altos potenciales reproductivos y omnívoros, por lo
que pueden comer prácticamente lo que sea.
El
lobo mexicano:
El lobo mexicano es el último
de los grandes carnívoros que está considerado por la NOM- 059 como extirpado
del medio natural. Los últimos ejemplares de que se tenga evidencia científica,
fueron capturados a finales de la década de los setenta en Durango y Chihuahua.
Desde entonces los escasos reportes de aullidos o avistamientos no han podido
ser comprobados.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRUEHXDfn2mmLYxPTTyFWIR4BlNJ4i9qAQ7Xa0siENRcvLsjy-nixyOPh0JO3tLuxl4QM-zuwCorZ958Yo1EcHss6fIrm9_9LuvTKWuZPjm8AxEiljRoT9l4EmgZNfJX8husUkcFASmeC6/s320/lobo+mexicano.jpg)
Como ninguna otra de las
especies mencionadas, el lobo mexicano tiene una historia de recuperación que
demuestra que el trabajo decidido y en conjunto da resultados.
El ejemplo del lobo mexicano
puede ser seguido para otras especies como el oso y el jaguar, que, si bien sus
poblaciones no se han reducido tanto como las del lobo, sí han visto mermadas
las áreas en las que antes era común observarlos.
En conclusión, el incremento
en la población humana, y la destrucción intensiva y exhaustiva de las zonas
naturales, en gran medida por problemas de corrupción y la falta de compromiso
con la naturaleza, se reducen cada vez más los hábitats en que viven los
mamíferos silvestres grandes y pequeños.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfTM2rgmfINOKSNBY3fVg4jk4S4PW1MmChf2opZS4wCsGkCJS2n1zU-2zxjzfo8sOHC4-lEeFivvVEeiASSkWixJXUrCXa2ggCCapG3AfX14zqJOZDx09SnJlrgcS9WHegtGLeKUw5DpC8/s400/conclusion.jpg)
Los mamíferos siempre serán una parte importante en la ecología de
los ecosistemas que habitan, pero por su cercanía biológica con el ser humano
también serán un importante atractivo para fomentar actividades de interés
ambiental, basadas en la observación, la escucha y la interacción con estos maravillosos
animales.
Reflexión:
Elegí el presente tema ya que
el cuidado del medio ambiente y los seres vivos es fundamental considerarlo y
cada vez la situación tanto en México como en todo el mundo ha ido empeorando
(calentamiento global, destrucción de ecosistemas, etc.), es una problemática
que se tiene que erradicar o minimizar notablemente, pienso que aún estamos a
tiempo de salvar nuestro planeta y nuestras especies, hay diferentes
alternativas tecnológicas y además ecológicas hoy en día que no justifican la
destrucción de las especies y de nosotros mismos. Tenemos que ser conscientes
que planeta tierra solo hay uno y nuevas generaciones están por venir.
Mi punto de partida fue hace
unos días que leí un artículo de una revista acerca de temas científicos y tecnológicos
que abordaba el tema de la pronta desaparición de la vaquita marina, la cual
dicha especie se encuentra frente a las costas Baja California y Sonora, las
causas son la pesca ilegal en estas costas y la falta de interés en la conservación
de los mismos por parte del gobierno mexicano, ya que dejan que países como
China las pesquen para la venta en el mercado negro, ya que argumentan que
poseen propiedades medicinales.
Bibliografía:
Alvares V., R. C., R. G.
González G., L. Yáñez L. y M. A. Armella. 2003 Historia, biología y
conservación de un símbolo olvidado de México: El lobo gris mexicano.
Ceballos, G. y M. G. Oliva
2005 Mamíferos Silvestres de México Ed. CONABIO.
Doan-Crider D. y D. G. Hewitt,
2005 El Oso Negro regresa de Manera Natural. CONABIO Biodiversitas No 63: 1-5.
Doan-Cider. D. 2002, Por el
camino del Oso. Especies enero-Febrero pgs 2-8 Ed. Naturalia.
EMC=Cosmos 2009 : Enciclopedia
delas ciencias y la tecnología en Mxico, Ed. Universidad autónoma Metropolitana
y CONACyT.
Galindo Leal, C. 2009 Panthera
onca Editorial UAM.
SEMARNAT, 2009. Programa de
Acción para la conservación de la Especie lobo gis Mexicano, (Canis lupus
bailey).
Referencias
electrónicas Norma OFICIAL MEXICANA:
Proyecto de MODIFICACIONES a
la NOM-059 de 2005
http://207.249.181.113/participacion/IMG/pdf/2008_12_05_Proyecto_Modificacion_NOM-059-2001.pdf